No tengo certeza de nada.
Los caminos, aunque no quise, se cruzaron... en algún momento, sin entender todavía por qué, simplemente se enredaron.
Las palabras, poco a poco, fueron subiendo de tono... las miradas cambiaron de "forma"... Primero fueron de admiración, luego de atracción... después de amor... y ahora... de tristeza.
Los pensamientos se fueron poniendo negros. Las noches fueron desangrandose... una y otra vez... vieron como la luna reflejaba tus gestos, aunque no estuvieras... aunque no hayas estado nunca.
Las "medias verdades" siempre fueron "mentiras totales"... que se clavaron en mi corazón... y sin embargo, todavía me gustan las mismas canciones...
Hoy tengo ganas de decir, que por más que intente, no tengo certeza de nada.
El tiempo no nos dejará empezar de nuevo... no nos permitirá retroceder y cambiar el rumbo. Esto tenía que pasar "nomás luego", para comprender la importancia de las "cosas" que tenemos: la familia, el amor, la salud, el trabajo...
La distancia, hoy me sabe a "tiempo perdido", a "amor desperdiciado", a "voluntades mediocres". Hoy la distancia me dice que simplemente "no hay certeza de nada".
No podemos volver... No puedo recoger los pedacitos de este corazón, porque imagino que la sangre de mi tristeza me mancha las manos... sin embargo, tengo que levantar uno a uno, cada sentimiento, cada emoción que no se hizo realidad.
Las mañanas llegan con aires de renovación. Cada minuto que pasa, cada ilusión que nace... aun cuando las certezas no tengan sentido y las esperanzas se hayan disuelto, con tantas lágrimas derramadas.
Certeza? certeza de qué?
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