Te extraño por las noches cuando la luz del sol se va. Porque
es como si fuera que lo negro de tus ojos me miran y me descubren.
No te extraño por las cosas que me decís. Te extraño por
aquellas que yo espero que me digas. Por aquellas que yo imagino que decís y
por aquellas palabras que no escucharé jamás.
Te extraño porque mi vida no depende de lo que vos hacés, ni
de las veces que rompés mi corazón... te extraño porque a pesar de todo, sentir
lo que siento, demuestra que puedo emocionarme pensando en las cosas que no nos
pertenecen y que porque a pesar de todo... no tenerte es un privilegio.
No te extraño porque me quieras. Te extraño porque no podés
estar conmigo. Porque a pesar de las veces que intenté olvidar, una y otra vez
viniste a mi mente y me demostraste que no vale la pena esperar algo que es
imposible.
Te extraño por las veces que lloré tu ausencia. Porque me di
cuenta que si estabas a mi lado, las cosas serían más y más difíciles y porque a
pesar de todo, no tengo la capacidad ni
la fuerza para luchar por alguien que no tiene voluntad para luchar por mí.
No te extraño por lo que sos, ni por lo que podés ser. Te extraño
porque me duele saber que queriéndote pierdo mi tiempo.
Yo no te extraño. Simplemente siento añoranza de una ilusión
que me dolió.