Hace 2 años atrás, cuando llegaste, con miedo, intentando no dejarme llevar por mis locos sentimientos, te miré de pies a cabeza y te elegí.
Es cierto, que yo sabía muy bien cual era la situación, la que no ha cambiado mucho, en realidad... y sin embargo, me lancé a la pasión... porque pensé que podía mantenerme sobre "tierra firme" y todo cuanto sintiera sería simplemente, aquello que yo permitía que sea.
El tiempo pasó. Las cosas fueron poniendose "extrañas". Mi corazón se desbocó y como guiado por un espíritu rebelde, perdió los estribos... y ya sabés... todo lo que pasó.
Te volvería a elegir, con las mismas virtudes y los mismos defectos. Te elegiría, porque en cada gesto, en cada señal, mi corazón se pierde y aunque suene cursi e infantil, en cada palabra yo me emborracho de amor.
Las cosas pasan. Los dolores uno a uno vinieron a clavarse en mi pecho, sin entender las razones, mi voluntad fue haciendose debil y busqué, aunque no supe qué hacer, el camino para huir. Sin embargo, aun cuando todo esto haya sucedido y yo quiera salir volando... te elegiría una y mil veces.
No sé cual ha sido la intención de todo esto. Sé, sin embargo, que contigo siento mil cosas distintas en un solo momento.
Bueno... este es un espacio en el que trato de expresar aquellas cosas que me pasan (tal como dice su nombre), sentimientos, momentos y personas importantes de mi vida. Cometo errores siempre... esa es mi esencia. Así que acá me doy el permiso suficiente para hacerlo. Este es mi espacio. Mi lugar. Mi tiempo.
sábado, 29 de marzo de 2014
sábado, 15 de marzo de 2014
Tsunami
En estos días, en los que supuestamente las cosas iban bien, pude ver con claridad y sin la sombra de la incertidumbre.
En estos días, tuve ganas de dedicarte canciones, escribirte cartas, besarte y perderme en tus ojos.
Qué pasó, sin embargo?
Pasó que con lo que yo siento, no es suficiente. Con mi cariño no basta y mi voluntad se quiebra ante un desprecio, una palabra hiriente y un gesto inexplicable.
Los tsunamis no solo tienen mi apellido. También pueden surgir de tu inseguridad o de tu frustración.
Es una pena que no podamos mantener "tranquila la situación".
Si algo pasa, no puedo saber si es por mi culpa, no puedo asumir que soy responsable de que hice algo mal, sino me decís.
Puedo estar contenta ahora. Este tsunami no es mi responsabilidad.
En estos días, tuve ganas de dedicarte canciones, escribirte cartas, besarte y perderme en tus ojos.
Qué pasó, sin embargo?
Pasó que con lo que yo siento, no es suficiente. Con mi cariño no basta y mi voluntad se quiebra ante un desprecio, una palabra hiriente y un gesto inexplicable.
Los tsunamis no solo tienen mi apellido. También pueden surgir de tu inseguridad o de tu frustración.
Es una pena que no podamos mantener "tranquila la situación".
Si algo pasa, no puedo saber si es por mi culpa, no puedo asumir que soy responsable de que hice algo mal, sino me decís.
Puedo estar contenta ahora. Este tsunami no es mi responsabilidad.
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