miércoles, 27 de julio de 2011

Si amar es un pecado, bienvenido al infierno! (ADANOWSKY)

Hay que tener valor para ser uno mismo. Sin miedo y sin prejuicios.

Para llorar de alegría, para pedir perdón, para reconocernos falibles y débiles.

Para entender que nacimos desnudos y que "cuando nos vayamos" la ropa que nos ponen (porque nos ponen) no vale nada... que cuando lleguemos a nuestro destino (que puede ser arriba o abajo) no importa cuántos zapatos caros te hayas comprado, ni los perfumes maravillosos que te hayas puesto... que lo que verdaderamente importa está en cuantas personas podés considerar "tus amigos de la vida", con quienes te podés reir hasta que te dé hipo... que podés contar siempre, aunque estén del otro lado del mundo (por ej. Korea, Canadá, Chile, Costa Rica, México, Argentina, Colombia, Perú, El Salvador, etc.).
 
Hay que tener valor para reconocer que cuando algo no te gusta, podés contar hasta diez o hasta diez mil con tal de respetar la integridad y la dignidad de la otra persona... que no todos somos iguales y que cuando pronunciás una palabra de "más" podés estar lastimando sin querer... pero para siempre.

Hay que tener valor para perdonar... porque el rencor te hace ver débil y triste, a pesar de que te presta una máscara de frivolidad...

Para reconocer que cuando te quejás, te quejás de pura costumbre... que tenés mil y una razones para agradecer que pudiste abrir los ojos y que te vas a ese trabajo que no te gusta tanto, pero que te da la posibilidad de vivir la vida que te das... 

Hay que tener valor para decidir cuales son tus prioridades... una terapia que te puede llegar a costar 4,875 veces lo que es el sueldo mínimo en Paraguay, cuando hay familias enteras que viven en condiciones de pobreza extrema... dentro de estos 406.752 km2 y niños que no tienen un abrigo para el invierno.

Hay que tener valor para ser uno mismo. Para vivir haciendo el bien a los que nos rodean... hay que tener valor para sonreirle a los problemas y a los prejuicios...

Hay que tener valor para sacarse la venda de los ojos, para ser noble y transparente... para dar sin esperar nada a cambio...

Yo quiero tener ese valor, para ser yo misma, lo menos un minuto en mi vida.