sábado, 20 de junio de 2009

Frío

El día está gris. Imposible no sentir que las manos y los pies están congelados, los pensamientos se resbalan por el vidrio de la ventana... uno a uno, todos... caen a mi costado. Pienso... qué hay más allá de las montañas? sigue la vida, más allá?

Por qué será que uno no puede imaginarse nada más allá de lo que conoce? lo desconocido muchas veces da miedo... por qué? por qué es tan difícil abrirse a nuevas oportunidades y nuevas emociones? a nuevas personas... a nuevas aventuras?

El frío de una noche lluviosa...puede otorgar tanto o más que un día en la playa... cuántas cosas puedo encontrar en el sonido de la lluvia... podés imaginar lo que se esconde detrás de una gota? detrás de un soplo del viento... frío... que viene a romper contra tu cara su fuerza?

Hoy es un día gris. Frío. Las manos y los pies están congelados. Sin embargo... el corazón late más y más fuerte. Estoy viva. Esta es una prueba.

Estoy viva, aunque tenga frío... te escribo estas líneas.

domingo, 14 de junio de 2009

Qué importa!

Camino bajo la lluvia y dejo que el agua moje todos mis sentimientos... en mis pies descalzos siento que el barro me acaricia y que con eso, la vida renueva cada uno de mis pensamientos.

Digo lo que siento, hago todo lo que pienso... grito contra el viento lo que mi corazón no puede callar... trato de ser yo misma... y qué importa! qué importa lo que la gente piense de mí... sé que no siempre van a comprender un alma rebelde... un alma que juega con el tiempo y que a pesar de todo... hay palabras y razones para todo... para todo!

Puedo cantar una canción que ya nadie recuerda... puedo bailar al ritmo de una melodía que a nadie le guste... sin embargo... en la vida, en mi vida... eso que no tiene sentido... tiene sentido para mí! soy libre como el tiempo, soy libre y vuelo en el viento...

Bailo bajo la lluvia... y la luna hermosa le pido un deseo... puedo sentir que mis alas me elevan hasta el cielo y desde ahí ver cada uno de mis actos... buenos, malos, todos! pueden tacharme de ingenua, de loca, de tonta... pero... qué importa... si nadie puede vivir por mí... nadie puede sentir por mí...

Cuánto puede reprimirse un sentimiento? cuánto tiempo puede retenerse una pasión? si por decir lo que siento... y reaccionar de acuerdo a lo que pienso... voy a ser completamente yo... para que vivir bajo los "preceptos"... si puedo ser libre... golpearme... levantarme... volver a caer... para de nuevo estar de pie... mejor sigo siendo yo... medio loca, medio acelerada, medio insensible... pero siempre... siempre (de nuevo esta palabra) muy humana.

Qué importa lo que pase alrededor. No le debo nada a nadie, no tengo nada que esconder. Si hago las cosas que hago... es porque soy completamente yo cuando voy contra el mundo.

Qué importa! si total... nadie vive por mí... nadie siente por mí... solo yo.

sábado, 13 de junio de 2009

A Dios

A Dios va esta carta.

Una flor roja viene a alegrar mi vida. Una flor que como yo baila contra lo impuesto, contra lo "moralmente correcto"... lucha por lo que siente, se golpea y se levanta.

Dios, dame fuerzas para equivocarme.

Un perfume me envuelve esta tarde... un perfume que como yo, deja huella a su paso... por donde estuve, siempre queda un aroma dulce, fuerte, potente, seguro.

Dios, dame fuerzas para pedir perdón.

Puede que no haya escrito aún un libro. Alguna vez lo voy a hacer. Alguna vez habrá que contarle al mundo la realidad que viví, la que vivo, la que viviré. No importa lo que se vea... lo que importa, es lo que yo soy para mí misma.

Dios, dame fuerzas para perdonar.

En vez de sentir rencor, como el que en otras oportunidades sentiría... hoy voy a bendecir este hecho, que me duele... me duele y mucho, porque no soy de hierro... pero como también sé que todo lo que uno haga, se le regresa... hoy... te doy las gracias por estas lágrimas y esta tristeza.

Dios, dame coraje para levantarme... y dignidad para llorar de pie.

En vez de rencor... la flor... la flor roja, yo te la regalo. Aceptá... que es el símbolo de mi perdón, de mi acto de magia, mi acto de amor, mi acto de piedad.

Dios, dame energía para seguir.

Hoy, en el cantar de mi alma... y escuchando la misma vieja canción "un pacto para vivir"... donde empezó todo... terminó todo.

Dios, dame todo lo que no tengo. Vos sabés qué cosas me hacen falta.

jueves, 11 de junio de 2009

Siempre pasa lo mismo

Siempre. Traté de no usar esta palabra, pero "siempre" pasa lo mismo, siempre que podés demostrás lo mal que estás... el cuento del que hablás??? cuál cuento! era verdad... solo que por lo visto, tenés miedo... miedo... mucho miedo...

Vos sabías que el miedo es símbolo de inseguridad? el nudo que te ata a tu pasado, a tus traumas y a aquello que no podés enfrentar. Los nudos te consumen... y hacen que no puedas salir adelante, que no logres "eso" que tanto querés... eso con lo que luchás desde "siempre"... sabés a qué me refiero, verdad?

Si me conocieras lo suficiente, como para evitar lastimarme... no hubieras reaccionado (una vez más) de esta manera. Pero por lo visto... "siempre" que podés vas a hacer lo mismo... "siempre" dando las mismas vueltas, las mismas excusas... los mismos problemas "siempre".

No sé cual es la razón. Pero "siempre" es "siempre".

miércoles, 10 de junio de 2009

Un día

Vendrás con la tormenta... una noche cualquiera yo sé que volverás. En el signo de la luna, vas a aparecer... algo va a traerme tu recuerdo, tu voz, tu esencia... sos la vida que me despierta, el calor que me acompaña, la sombra que me sigue... no sé si vale la pena o no...

Es mejor dejar atrás las culpas y los malos momentos. Ojalá aparecieras un día, para conversar... para poner en claro las dudas y saldar viejas deudas.

Te quise mucho. Hoy... te extraño.

sábado, 6 de junio de 2009

Te necesito

Te necesito. Qué grande es todo lo que se encuentra detrás de esta frase. El dolor, la paciencia, el olvido, la fortaleza... la ignorancia, la inteligencia... reaccionar por inercia o definir lentamente cada uno de mis pasos.

Te necesito. Te extraño. Miro al cielo y ahí estás. Ahí siempre azul, siempre dándome las razones para seguir. Con vos sí uso la palabra "siempre" porque es de verdad que "siempre" cuando te necesite y aún sin necesitar decirte que te necesito (un juego de palabras un poco cursi, pero es lo que siento) estás ahí.

Cuando te pido que me cuides y que me aconsejes, siempre siento tu presencia a mi lado. Cuando necesito que me ilumines y me des tranquilidad para pensar, razonar, indagar, investigar, analizar... vos me das esa capacidad de continuar en lo que estoy sin perder el hilo, sin que mi mente vague, vuele, se despegue de mí y se vaya detrás de cualquier pensamiento.

Todo lo que soy y lo que voy construyendo es porque vos estás acá, conmigo. Sé que me acompañás y que cuando estoy por caer vos me atajás... sé también que hay veces que dejás que me golpee para que aprenda por mis propias experiencias lo que es bueno y lo que es malo.

Mi voluntad a veces arranca con tanta agresividad a trabajar que me desespera que me siento colapsada, pero no puedo parar. Que tengo que estar en constante actividad para sentirme "viva" cuando en la meditación, tranquilidad, paz y el silencio también puedo estar creando, trabajando... puedo estar en absoluta quietud... y que mi alma igual siga avanzando.

Sé que vos estás conmigo. Yo te siento, yo te hablo, yo te cuento mis cosas... te pido consejos... y te pido que aparezcas en mis sueños, que me dejes verte y que me dejes por sobre todo... comprenderte.

Sos vos todo.

jueves, 4 de junio de 2009

El precio

El precio de un amor.

El precio del odio.

El precio de una palabra dicha de más.

El precio de una caricia.

El precio de un reproche.

El precio del orgullo.

El precio del perdón.

El precio de vivir.

Todo tiene un precio para mí. Lamento tener tan estructuradas en mi mente... las "acciones racionales con arreglo a fines", donde estratégicamente voy decidiendo mi destino. No hace falta que todo sea traducido en términos económicos... solo hace falta sopesar qué tanto puedo ganar o perder... si hago esto o aquello... si reacciono así o de otra manera.

Todo en mi vida tiene un precio. Sueno materialista... sí, sé... sin embargo, no considero que por pensar de esta manera economicista... me olvide de sentir, de amar, de perdonar... de disfrutar... 

Sin embargo... como "los bienes son escasos"... hablando de bienes no solo en el sentido de algo palpable... concreto... sino incluso las emociones... regularmente (evito usar el término siempre, desde ahora) hay un "tradde off" entre lo que tengo y lo que no tengo... entre lo que siento y lo que dejo de sentir...

Todo también tiene un porqué en la vida. Todo tiene una razón de ser... un fin... algo después de esto surgirá como consecuencia de estas líneas ilógicas, tontas y por sobre todo... "locas".

El fin... el motivo... la meta... corresponde al precio que pagamos para lograrlo?