Viejo, sé que me amás demasiado. Me lo demostraste con TU
GRAN GESTO. Sé que estás contento al ver tus resultados. TUS CUATRO RESULTADOS.
Viejo, me enseñaste más de las cosas que podía aprender.
Poco a poco voy entendiendo tus palabras, tus acciones, tus silencios y hasta
tus ausencias.
Papi, hiciste más cosas de las que puedo describir. Estoy
orgullosa de ser tu hija. Estoy contenta porque sé que hiciste todo cuanto
quisiste, de la forma que quisiste, aunque no comprenda todavía tus razones.
Papi, seguiré bailando como lo hacía con vos. Seguiré
trabajando arduamente, como vos me mostraste con tus ejemplos, seguiré firme en
mis decisiones y trataré de asegurar cada uno de mis pasos, recordándote en
todo momento.
Papi, gracias por haber forjado tan fuerte mi corazón. Te
amo y te bendigo.
Papito... que descanses en paz y que desde donde estés...
sigas acompañándome. Estoy segura de que así será!
No hay comentarios:
Publicar un comentario