sábado, 10 de octubre de 2009

Murmullos


Un momento más y las cosas acabarán... el murmullo del viento me despierta. Me entrelazo en las sábanas y mientras todavía lucho por seguir durmiendo y soñando contigo... el sol en mi cara me reclama que me espera el día.

Vivo cada instante esperando ver tu rostro. Todas las noches, siento que te encuentro... cuando cierro los ojos y frente a vos me presento... siento que tus manos pequeñas se apoderan de mi vida. Quisiera tener la fuerza para estar siempre contigo, protegerte, amarte, acompañarte... lavarte la carita sucia y limpiarte las rodillas raspadas, porque creciendo, poco a poco, tan rápido te hiciste hombre y me abrazaste tan fuerte que me perdí en tus brazos.

Un momento más y estaré en tu vida. Estarás en la mía. Cuando por primera vez te tenga aquí, cerca de mi corazón y pueda entregarte toda mi alma, voy a entender cuál es mi misión en esta tierra.

Puede que no me alcance la vida para agradecerle a Dios que hayas venido. Puede que no me alcance la vida para todo el amor que tengo para regalarte, dedicarte todos los días, mis días. Una a una todas las canciones que puedo tararearte... una a una todas las danzas que conozco. Uno a uno, cada pedacito de mí.

No sé si voy a tener la fuerza suficiente para regalarte el sol, para darte el cielo, para darte todo lo mejor. Solo sé que con lo que guardo en mí, mi corazón, mi cuerpo, mi alma y mi voluntad son tuyos... para que vos decidas libremente lo que querés ser, hacer, decir y vivir.

Te ofrezco al mundo, porque sos el mundo. Decidí todo cuanto quieras... que te doy todo mi apoyo.

Te regalo lo más preciado. LA LIBERTAD.

No hay comentarios: