Sí, es cierto.
Estuve esperandote tantas mañanas. Quise encontrar un mensaje de repente y que mi corazón saliera de mi pecho, saltando, al ver que era tuyo.
Quise mirarme en tus ojos negros y redondos y a la vez, quise perderme en tus brazos.
Esto es mucho más que un simple deseo. Es lo que quise para mi vida.
Me hubiera gustado mirarte de nuevo y encontrar que nada habia cambiado. Que aún mis sentimientos eran los mismos y que aun mi alma te pertenecía.
Quise encontrarte.
Quise recordar cuanto me importaba estar contigo. Reirme a carcajadas sabiendo que no importaba nada más que tu presencia en mi vida.
Te soñé. Tantas noches.
Quise que volvieras. Quise amarte tanto.
Quise perderme a tu lado y no tener miedo de no regresar. Porque mi lugar estaba con vos.
Quise. Pero alguna vez importó lo que yo quería?
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