sábado, 15 de marzo de 2014

Tsunami

En estos días, en los que supuestamente las cosas iban bien, pude ver con claridad y sin la sombra de la incertidumbre.

En estos días, tuve ganas de dedicarte canciones, escribirte cartas, besarte y perderme en tus ojos.

Qué pasó, sin embargo?

Pasó que con lo que yo siento, no es suficiente. Con mi cariño no basta y mi voluntad se quiebra ante un desprecio, una palabra hiriente y un gesto inexplicable.

Los tsunamis no solo tienen mi apellido. También pueden surgir de tu inseguridad o de tu frustración.

Es una pena que no podamos mantener "tranquila la situación".

Si algo pasa, no puedo saber si es por mi culpa, no puedo asumir que soy responsable de que hice algo mal, sino me decís.

Puedo estar contenta ahora. Este tsunami no es mi responsabilidad.

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