La gloria...
Viví un instante en el que vi pasar toda mi vida ante mis ojos... cuando me reconocí como débil, falible y mortal...
Tuve miedo de no volver a despertar y de no tener la fuerza suficiente como para levantar mis manos a Dios y ofrecerle lo que soy.
Sentí que podía morir en cualquier momento y que no podría recomenzar.
Todo se movió a mi alrededor... la tierra mostró lo importante que es y lo poco que le respetamos.
Tuve miedo de morir... y me quedé con la sensación de que en cualquier momento todas mis estructuras, también tambalearán...
Gracias a Dios solo el susto. Gracias a Dios por la bendición de la vida...
Gracias a Dios por cuidarnos... y por protegernos.
Ojalá que con esto aprendamos y por sobre todo, aprenda yo a ser más humilde, menos egoísta y más "humana".
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